Buscaba una tarjeta para poder conectar bastante hardware, con la intención de que fuera todo el sistema bastante modular, que pudiera enviar cualquier señal sonora a cualquier procesador o a varios simultáneamente.
Pues bien, con esta cajetilla fácil y sencillo.
Cuando te haces al manejo de total mix es coser y cantar.
Los drivers? Algo de otro planeta, con decir que corrió una temporada sobre un AMD Athlon, de 2005 con W10.
Ahora con la máquina actualizada a un Ryzen5 y un disco M2, lo de la latencia es cosa del pasado.
Problemas? Cero. Drivers? Como una roca. Sonido? Cristalino, y eso que está con 3 ADA8200, con algo superior como un Ferrofish Pulse o algo del estilo tiene que ser increíble.
La única pega es que no lleva DSP, que yo no lo echo en falta al tener outboard, pero entonces ya no tendría ese tamaño ni el precio, y soporte de drivers para Linux pues ya va tocando por parte de RME.
RME ha hecho una tarjeta con 64 canales estupenda, y si te la quieres llevar con un portátil de vacaciones para tus auriculares te cabe en el neceser de viaje.
PD: Tiene su límite de vida hasta que RME deje de dar soporte a los drivers, si eso pasa, que pasará, al menos puedes seguir aprovechando los previos externos.