Harley Benton ST-62CC MN Seafoam Green

Es la segunda ST 62 que compro (por el color), después de una single cut y una Telecaster, todas Harley Benton.
La primera ST 62 que tuve color amarillo natillas, se la queda mi hermana, pero la echaré de menos por su suavidad, tacto , sonido y el excelente diapasón de arce tostado. además de su elegante color.
No soy un guitarrista experto, pero estos "muebles" tan bien acabados, me motivan para aprender a sacarles todo lo que llevan dentro, de hecho creo que progreso adecuadamente, como en el colegio.
El precio muy bien, así como los acabados y el sonido .
El peso es muy llevadero, no como las single cut de cuerpo macizo o la telecaster, pero es que estas son así de macizas por nacimiento.
Los contras: Quizá el puente sea lo que menos me gusta, pero cuando te has pasado un tiempo adaptándote a la guitarra, que como el vino, mejora con el tiempo y los ajustes, es perfectamente operativo, máxime cuando yo prefiero tocar sin trémolo.
La cejuela se lubrica con grafito de un lápiz blando y funciona sin problemas.
Las cuerdas todavía no he necesitado cambiarlas y sirven perfectamente.
Y en un futuro, si quiero mejorarla, no creo que tenga otros problemas, más que lo que quiera gastarme, ya que tener la colección de HB actual , me ha supuesto una inversión total de menos de lo que vale una sola guitarra de gama media.
Buen servicio y rapidez en el envío.
Muy satisfecho, gracias

Había leído varias críticas de la guitarra tanto positivas como negativas, por lo que no tenía muy claro comprarla. Al final me arriesgué y puedo decir que fue un completo acierto. Había leído que los acabados no eran muy buenos pero, por lo menos en la mía, son perfectos. No he encontrado ni un defecto en la pintura, ni trastes mal alineados ni puntas que sobresalgan del diapasón, vienen escrupulosamente limados y pulidos en los extremos. El tacto del mástil es espectacular con el acabado mate. El color es verdad que es ligeramente más claro que el de las fotos de thomann, pero es precioso, sobre todo el contraste del tono caramelo del mástil con el verde del cuerpo. Es una guitarra superligera pero la madera tiene un timbre muy bonito y las pastillas no suenan nada mal.
Lo único que no me gusta y que le voy a cambiar porque creo que merece la pena es el puente. Es bastante incómodo para apoyar la mano porque las roscas de las selletas molestan al salir por encima de estas. Además viene ajustado apoyado en el cuerpo, supongo que porque al ser un puente barato mantendrá mejor así la afinación. El bloque del puente también es muy fino. Por todo ello creo que vale la pena comprar un puente un poco mejor y ponérselo, pero no es algo inevitable, con el que tiene suena muy bien.
Además no sé si será casualidad pero llegó bastante bien ajustada. La acción correcta, no trastea en ningún sitio, con margen para bajarla un poco más si se desea (en mi caso está a 2 mm en sexta y 1.5 en primera). Es una guitarra muy cómoda, aunque las cuerdas me parecen un poco blandas. Creo que ponían .010 de fábrica en las características pero me parecen más blandas que otra .010 que tengo.
En definitiva una guitarraza para el precio que tiene, con un sonido muy bonito y una estética vintage muy conseguida.

No puedo decir otra cosa que menuda grata sorpresa me he llevado.
Los afinadores hacen su trabajo. El trabajo del mástil es increíble. Los trastes ni arañan, ni están en bruto. Están pulidos y listos para usar. La veta de la madera es preciosa. En cuanto al cuerpo decir que esta mezcla de colores es muy agradable a la vista. El golpeador tiene un tono menta suave que me encanta. El puente está muy bien acabado como todo lo demás. El cuerpo no tiene ningún defecto de pintura. Por último el sonido es más que decente. Mucho más que eso. Tiene muy buena paleta de sonidos prefiriendo la 2ª posición porque me parece la más "strat".
En definitiva, un gran producto por un precio insuperable y que acepta todo tipo de mejoras, sin necesitarlas.