Casi me parece mentira que hoy por hoy se pueda adquirir un instrumento como este, con sonido que nada tiene que envidiar a primeras marcas de esta gama, por un precio tan asequible.
El puente: me gusta más que el vintage, con unas selletas modernas, enterizas, que dan un soporte muy sólido y estable a las cuerdas.
El acabado de la caja es impecable. El mástil viene sin barniz, pero muy bien pulido el mango, el diapasón plano rayando la perfección, todo bien ajustado, bien tratado, también los trastes bien acabados, sin salientes que rocen por ningún lado.
El golpeador, de tres capas, estupenda calidad. Los botones, palanca de conmutador, vibrato, nada que envidiar a una fender. El bloque del puente es más delgado que un vintage tradicional, pero no se aprecia pérdida de sonido ni de ningún otro aspecto de calidad en el instrumento por ello. La pala me gusta porque es como una "strato de verdad", no como la squire, que lleva un pedazo de madera que parece un cucharón... Buena calidad también del clavijero, y bien ajustado de fábrica.
El sonido es nítido y auténtico estrato, aunque por supuesto no es comparable a un instrumento de gama alta, pero tiene el punto justo de limpieza y sustain. El jack de entrada ajusta con muy buen agarre. La he comprado para mi hijo, y si mejora y la toca bastante, no le compraré otra, esta está tan bien hecha, que con un cambio para mejora de pastillas, va listo para un buen tiempo. Ah! perfecto ajuste de sus 22 trastes en afinación y lijado. Las maderas son ligeras, otro aspecto que, si bien no alcanzan la calidad de un instrumento profesional, hacen que la guitarra sea mucho más recomendable para alumnos jóvenes, ya que así no les carga la espalda; cosa que es muy importante y cualquier guitarrista tiene que vigilar "de por vida". Se lleva las tres "B": buena, bonita, y barata. Felicidades a Harley Benton por poner en el mercado un instrumento con esta calidad, a este precio tan asequible.