Aunque reconozco que no los elegí por su belleza estética, hay pocos (muy pocos) auriculares ABIERTOS en la actualidad que resulten bonitos. Son realmente ligeros, parecen una pluma en mis manos, y las esponjas son de una especie de terciopelo muy suave. Eso sí, las haría algo más gruesas, ya que mi oreja casi roza la superficie interior que protege las membranas. La diadema parece incómoda pero ajusta perfectamente en mi cabeza y los protectores van perfectamente.
Sonido bueno, muy definido y con unos medios y agudos realmente brillantes. Quizá algo menos de graves que los auriculares a los que estoy acostumbrado. El hecho de ser abiertos hace que percibas más sonido de tu entorno pero cuando la música está sonando (a un normal, o bajo) el exterior se esfuma. Tienen bastante impedancia así que no olvides subir el pote de volumen un poco para sacar más rendimiento.
Viene con dos cables que se enroscan de forma segura al auricular. Eso es genial, ¡¡mis dieses!! Sin embargo ninguno de ellos me satisface al 100% en cuanto a longitud (opinión totalmente personal), ya que mientras uno es tan largo que se arrastra por el suelo (y pesa casi más que los propios auriculares) el corto me deja con medio metro menos de lo que necesitaría, ya que mi mesa es grande y mi soundcard está lejos… me tendré que apañar.
En conclusión: buen producto con algún PERO.