Symphony Desktop es una sencilla interfaz de audio USB-C con una pantalla táctil LCD integrada que proporciona buena visualización y claridad en el control. Propone el control a través de una única perilla de control, y también lleva a bordo el Symphony ESC Channel Strip y el Symphony Reverb. Con el primero, es posible procesar las señales por medio de efectos antes de que lleguen al DAW. Además se pueden emular internamente dos amplificadores de micrófono. Con todo ello, la Symphony Desktop también está equipada con convertidores de alta calidad de Apogee, que ofrecen grabaciones de alta calidad. El dispositivo tiene tres entradas analógicas, una de ellas situada en la parte delantera está dedicada específicamente para guitarras y bajos. La interfaz se puede ampliar para incorporar entradas adicionales a través de una entrada óptica. Se basa en la Symphony I/O Mk II y se presentó por primera vez en NAMM 2020.
El regulador giratorio de la Symphony Desktop se encarga de controlar el volumen de entrada y salida. Pero si se presiona, puede asumir además una función secundaria a libre elección del usuario. De forma predeterminada se silencian los monitores usando este control. La pantalla táctil tiene aproximadamente el tamaño de un teléfono móvil y ofrece una navegación clara a través de todas las funciones. Aquí se pueden realizar los enrutamientos de señal al completo en un abrir y cerrar de ojos. Symphony Desktop permite emulaciones de los modelos de preamplificador de micrófono AP-57 y AP-66, lo que brinda la posibilidad de diseñar la coloración sonora de los canales de entrada. Con el ECS Channel Strip se pueden activar efectos internos adicionales, como el compresor y el ecualizador. Situada en la parte frontal, incorpora una salida de auriculares junto a la conexión para bajo y guitarra, y hay dos salidas de monitor de 6,3mm en la parte posterior.
Symphony Desktop ofrece un alto rendimiento, un confort exquisito y un sonido transparente como el cristal. Las señales se pueden amplificar hasta los 75dB. El rango dinámico de los convertidores es de 123dB en el lado de entrada y de 128dB en el lado de salida. Permite grabar en hasta 196kHz y 24bit. Gracias a su tamaño compacto, esta interfaz de audio encuentra con toda garantía su espacio en cualquier mesa de estudio. El dispositivo está fabricado en metal y tiene una construcción sólida. La superficie inclinada facilita un manejo cómodo. La memoria USB incluida en el envío se utiliza para transferir actualizaciones que se instalan automáticamente una vez ha sido conectada la Symphony Desktop. Junto con sistemas Mac y PC, la interfaz también se puede utilizar con iPad, por lo que resulta ideal para grabaciones flexibles.
Apogee fue fundada en 1985 y tiene su sede en Santa Mónica, USA. Inicialmente, la empresa ya hizo renombre con sus filtros Anti-Aliasing especiales que resolvieron muchos problemas ante la emergente tecnología digital. De tal modo que, por ejemplo, las grabadoras digitales más populares de prestigiosas marcas como Sony, Otari y Mitsubushi iban equipadas con filtros Apogee. En el año 1991 se lanzaron al mercado completos sistemas de conversión digital a analógico que establecieron estándares totalmente nuevos en la tecnología de audio digital. Entre los productos Apogee más innovadores de aquel período se encuentran varias interfaces de audio como Symphony I/O, Big Ben y Duet. Los modelos más actuales JAM y MiC fueron desarrollados especialmente para iPad y iPhone. La filosofía de la empresa contempla un concepto lo más respetuoso posible con el medio ambiente y el apoyo a organizaciones sin ánimo de lucro de todo el mundo.
Con la Symphony Desktop, las señales se pueden trabajar directamente en la interfaz de la DAW para facilitar un funcionamiento de forma eficaz. El Channel Strip Symphony ECS diseñado por Bob Clearmountain se puede usar igualmente en el lado del hardware con la interfaz, o de forma nativa en el DAW. Las modulaciones internas del preamplificador se logran por medio de circuitos analógicos y técnicas de señal digital. De esta forma se puede añadir una coloración especial a las grabaciones. Los convertidores analógico-digital de alta calidad garantizan una distorsión y un ruido extremadamente bajos, por lo que cada matiz de una grabación se capta perfectamente. La impedancia se ajusta individualmente a los dispositivos conectados en las entradas de micrófono e instrumento, con lo que se logra claridad en los agudos y graves profundos.