La gran marca de guitarras Godin afirma haber satisfecho a los guitarristas clásicos con ganas de experimentar sonidos sintetizados con la Grand Concert Multiac. Creo que lo han conseguido en gran medida, aunque hay varios puntos a tener en cuenta antes de lanzarse a su compra:
Respecto a la fabricación:
- Para los guitarristas acostumbrados a tocar con la cintura de la guitarra en el muslo derecho (forma flamenca) puede provocar dolores en el hombro ya que la caja es estrecha y obliga al brazo a retraerse hacia atrás para mantener la técnica de la mano derecha. Con el tiempo te acostumbras.
- El mástil es ligeramente más estrecho de grosor que una guitarra clásica, parece estar pensado para guitarristas eléctricos.
- Una característica que no se incide mucho en su promoción es que el diapasón es curvo como el de las guitarras acústicas. Resulta más cómodo para digitaciones con cejillas, aunque cuesta un poco acostumbrarse cuando tocas normalmente con una guitarra de diapasón plano.
- Los filamentos metálicos que definen los trastes son estrechos y dan una suavidad inmejorable a la hora de cambiar de posiciones en la mano izquierda.
Respecto al sonido:
- Sin conectar a un equipo de sonido, la guitarra suena a un volumen con el que se puede practicar oyéndote y sin molestar a los que están en otras habitaciones.
- Conectada al sonido lo primero que resalta es el tiempo de duración y claridad de los bajos. Aunque el sonido no posee del todo el timbre de una guitarra clásica, la ecualización con su previo ofrece una amplia gama de matices entre sonido clásico y acústico.
- Por otra parte, al percusionar la tapa armónica, sólo se recoge el sonido alrededor del puente, por lo que disminuye en gran medida las posibilidades de percusión que requieren algunos temas clásicos como la Parazula.
- El gran logro de esta guitarra es su sistema MIDI, eso si, has de tener una pedalera del estilo Roland GR (20, 30 o 55) u otra marca que trabaje con sistema MIDI para sacarle el máximo partido sonoro.
Por estos motivos, creo que es una guitarra muy polivalente. Muy competente para tocar temas clásicos pero también para meter en el repertorio otros temas pop, rock, etc... al igual que acompañar en un grupo con solos de cualquier instrumento que sintetize la pedalera.