Es una muy buena abradecera para ajustar nuestras cañas a nuestras boquillas. No se mueve nada y justa bien durante dias, sin necesidad de ajustar de nuevo. Como pega que al ser de cuero se acaba cuarteando, da de si y se deteriora, ya no ajusta bien, con las de metal eso no pasa, duran de por vida. Y como otra pega es que son muy caras, cuesta valorar si merecen la pena. Luego ves en la televisión a muchos saxofonistas profesionales que la llevan y te hace pensar que si, que si merece, pero el por el precio y para los que somos principiantes o de nivel medio, te hace dudar. Si no te importa lo que cuesta si que la recomiendo desde luego.