Los platos están muy bien hechos, muy bien terminados, tienen un acabado bonito, tonos ocres y verdosos, rústico pero brillante, nada que ver con la imagen rojiza y oxidada del producto.
Su problema es el peso, después de la experiencia con unos Caz pedí dos unidades por si alguna me salía rana, y los dos pares resultaron ser por el estilo, un top de 1300 gr y un bottom de casi 1500 no parecen formar un hi-hat para jazz, y el sonido lo confirma, no intentes sutilezas con estos platos. No sé cuanto puede llegar a pesar la versión "normal" de los RAW si esta es la ligera.
Puede ser que sea cosa de mala suerte, así que voy a probar a hacer otro pedido.