He adquirido este juego de platillos para un pequeño kit de batería instalado en un piso (con habitación insonorizada, claro), con la finalidad de tener un buen equilibrio entre espacio, calidad de sonido y un mejor control de volumen (estos platillos parecen tener un sonido algo más atenuado que otros de tamaño "estándar").
Tras unas horas de uso, he de decir que, a pesar del tamaño reducido (en comparación con los platillos "estándar") tienen un sonido y un brillo fantástico y característico, con buen sustain.
Destacar el rápido ataque del Crash, y un dulce y rítmico sonido del Ride. Cumplen perfectamente con mis expectativas.