Excelentísima relación calidad-precio. Limpios redondos y agradables y esa saturación tan suya que es todo gustazo escuchar. Ideal para estilos como el Rock'nroll, Indie, Blues, Country, Pop, Garage, Punk, Power Pop, Surf, etc. y todas sus combinaciones con el Rock: desde los Beatles hasta los Foo Fighters. Tiene muy buena dinámica con pedales de distorsión/overdrives, consiguiendo tonos realmente buenos, pero no se le puede pedir el mismo rendimiento para estilos más extremos como el Metal o el Hardcore.
Dos canales independientes con los que se puede jugar tranquilamente con un pedal conmutador.
Sus 30W dan más de sí que cualquier ampli valvular de la misma potencia que haya probado (nunca he tenido necesidad de subir el volumen del master más de un 35%), incluso puede que meta más caña que algunos de 50W.
El loop de efectos consigue también una dinámica muy natural con los pedales de efecto, cosa que se agradece, y los problemas con el ruido ni se acercan a los de otros amps.
Hablando de los efectos que trae consigo el ampli, la reverb es de calidad pero puede quedarse un poco corta en estilos como el surf.
En cuanto al trémolo, a mi gusto ya estamos hablando de palabras mayores. Al igual que la reverb no pueden pedírsele florituras (sólo dos controles, profundidad y velocidad), pero la calidad está fuera de toda duda. Para quedarse totalmente prendado de su sonido.
Para ir acabando, no tan importante pero acorde a la calidad del produto, es su estética: preciosa, cautivadora, elegante; sumado al hecho de haberlo visto durante medio siglo a las espaldas de los más grandes artistas.
Simplemente, muy difícil encontrar un producto con semejante relación calidad/precio.