Lo primero que se ve al desempaquetarlo es su robustez y diseño austero, lo que confiere, en principio, sencillez en su manejo. Lo he utilizado en casa para probar la distancia y las interferencias y el resultado ha sido positivo en cuanto a la búsqueda de frecuencia de emisión y la distancia, aguanta 70 mts sin pérdida de señal, con paredes de por medio. En directo, lo he probado en un escenario de 80 mts y sin problema. En cuanto a la señal, modifica un poco el sonido realzando agudos (o perdiendo graves) de la señal original con cable, uso un bajo eléctrico, no una guitarra. Además genera un ruido residual en agudos también, un ligero zumbido, pues lo he probado con cascos en la recepción de la mesa de mezclas y si se nota. Probé las dos señales de envío, la balanceada XLR, que es donde más ruido genera, y la salida jack sin balancear, que es más tolerable el ruido generado. De todos modos, si lo paso por una DI antes de meterlo en la mesa de mezclas, se reduce considerablemente el ruido residual de fondo, pero ese ruido lo sigue trasladando al amplificador. Probé a poner al 60-75% el volumen del receptor y se arregla bastante, pero pierdo volumen de ejecución. En cuanto a la petaca, el emisor, aguanta bien los movimientos, tiene una pinza de sujección bastante robusta. El cable de conexión a la salida del bajo me ha venido defectuoso, genera un poco de ruido al moverse, voy a pedir que me fabriquen uno en mi tienda local por 10€ aprox. En definitiva, relación calidad/precio le doy un 8 de 10.