Después de probar las cuerdas de tripa para el contrabajo, abandoné el acero para siempre. El problema de las cuerdas de tripa es que rompen con mucha facilidad y son muy caras. Si vives en un sitio con humedad, además bajan de afinación muchísimo. Probé las rotosound y se parecen mucho a la sensación de tocar con tripa, no se desafinan nada, y duran lo que quieras. En función del uso van perdiendo brillo, lógicamente, y, dependiendo de que tipo de sonido busques, tú decidirás cuando las cambias. Si te gusta un sonido profundo tipo old school, podrás estar con el mismo juego años y años... Una pasada...