Uso mi equipo de manera esporádica, por lo que, si bien necesito transportarlo todo, no me es imprescindible una pedalboard con maleta. Dicho esto, al tener la pedalera de control Ground Control Pro, necesitaba una pedalboard grande en la que ésta cupiese además de un pedal de volumen, un compresor, un TS9 y un Wah. Con la pedalboard de Palmer tengo espacio más que suficiente.
Pros:
1) Suficiente espacio y adaptabilidad/movilidad de las barras sobre las que se apoyan los pedales.
2) Patas adaptables en altura.
3) Espacio habilitado para ubicar una fuente de alimentación en la parte inferior de la pedalboard.
4) Facilidad para guiar y ocultar los cables por la parte inferior.
5) Funda de transporte adecuada para albergar la pedalboard una vez que se instalan los pedales en ella.
Contras:
1) Si vas a cambiar de pedales con cierta frecuencia, es posible que de tanto quitarlos y ponerlos, se deteriore un poco la superficie sobre la que pega el velcro de los pedales.
2) Puede llegar a ser bastante pesada, dependiendo de lo que instales y hay que tener especial cuidado al depositarla en el suelo o en el furgón si tienes instalada alguna unidad en la parte inferior (yo tengo puesto un loop para programar el encendido/apagado de los pedales que llevo).
En general, estoy bastante satisfecho de haberla comprado. Llevo dos años con ella y de momento no he tenido ningún percance. A mi juicio, es bastante asequible y no creo que tenga mucho que envidiarle a otras que son casi 100 euros más caras y que tampoco tienen maleta de transporte.