Un DSP es un procesador de señales digitales. Estos componentes pueden asumir varias tareas. La variante más simple es el enrutamiento de señales. Si se desea implementar la monitorización directa con entrada estéreo y salida estéreo, se puede realizar con relativa facilidad con un circuito analógico. Sin embargo, si se tienen, por ejemplo, cuatro entradas y salidas, será complicado resolver esto de manera análoga. En este caso, uno quisiera tener la posibilidad de poder enviar cualquier señal de entrada libremente a cualquier salida. En la práctica, las señales digitales detrás de los convertidores se agrupan para este propósito y se envían a un DSP. Esto posibilita diversos enlaces y, por norma general, se puede gestionar desde el ordenador vía Software. Casi todas las interfaces con múltiples entradas y salidas funcionan con DSP.
En los últimos años los DSPs se han vuelto cada vez más potentes. Actualmente hay algunas interfaces que también pueden procesar efectos como ecualizadores, compresores o reverberación en su DSP. Al igual que en la monitorización directa esto se realiza casi sin latencia, porque los datos de audio no tienen que canalizarse a través del búfer de Samples del ordenador. Es importante saber que los efectos DSP mencionados generalmente no están pensados como efectos de mezcla de alta calidad, sino más bien como efectos de monitor, que no se graban, sino que están destinados a proporcionar al músico un sonido más agradable en los auriculares.