En algún momento, uno se da cuenta de que ha acumulado un verdadero bosque de soportes frente al set cuyos pies están todos por medio entrelazados entre sí. Es hora de jugar a los juegos de construcción para idear un rack de batería adecuado.
Los racks de batería permiten conectar platillos, timbales y todo lo pueda hacer falta a un tubo principal, el rack. Hay versiones rectas, en ángulo y arqueadas. Los racks de batería son como maquetas para montar. Hay pocos límites para la fantasía.
A la hora de adquirir un rack hay que visualizar un concepto:
• ¿Cuál va a ser el tamaño máximo del set?
• ¿Qué peso tienen los instrumentos a fijar?
• ¿Cuántos puntos de fijación diferentes necesito?
• ¿Con qué frecuencia se va a montar, desmontar y transportar el set?
Todos estos puntos deben reflejarse en el rack de batería a elegir. Porque todos son estables, pero algunos son más fáciles de atornillar, lo que los hace más fáciles de transportar que otros. Algunos fabricantes ofrecen gran variedad de accesorios, algo importante si se pretende ampliar el set.
Un pequeño esquema puede acercar bastante a la idea. Simplemente hay que dibujar los tambores en una hoja de papel y luego ver qué forma de rack se puede adapta mejor. De esta manera, es posible ver fácilmente qué puntos de sujeción son necesarios.
La ventaja del rack está en su versatilidad y capacidad de expansión. Incluso si algo no encaja del todo al principio, con algunos componentes más es posible ajustarlo a medida fácilmente.