El sonido de este instrumento hipnotiza.
Hay varias técnicas para sacar diferentes sonidos (como shaker, etc.), pero sigue encantándome la más típica: inclinarlo ligeramente y hacerlo girar sobre sí mismo para que se produzca ese sonido que emula a la lluvia a su manera.
El tipo de madera (bambú) juega un papel muy importante en la sonoridad, y se nota. Me encanta cuando caen las últimas piezas al girarlo, creo que es lo que más llama la atención cuando se toca este instrumento.
Aparte de eso, es muy bonito, parece pintado a mano y está muy bien hecho. El mío tiene irregularidades, no es completamente cilíndrico, pero se lo atribuyo a la forma original del bambú y no a un defecto de fábrica. De todos modos, es algo que debes mirar de cerca y tocar para notarlo.
Puedes usarlo como objeto de decoración cuando no lo estés usando, como digo es realmente bonito, pero la sonoridad, que es lo que importa, es de 10.