Soy guitarrista, pero me gusta tocar ocasionalmente el bajo, aunque últimamente no lo tocaba porque mis pequeñas manos no podían con las 34 pulgadas de los bajos estándar. Ahora que he pasado a las 30 pulgadas, por fin puedo decir adiós al dolor en la mano izquierda.
Respecto a este bajo en concreto, por las críticas que había visto, esperaba que tuviera una buena calidad, pero realmente me sorprendió que la calidad fuera mucho mayor de la esperada. El mástil y sus bordes redondeados son supercómodos. Las pastillas, al ser pasivas, no dan una potencia brutal, pero son más que suficientes para lograr unos buenos sonidos PJ.
Lo recomiendo sin ningún tipo de duda.