Tenía ganas de una Telecaster con pastillas filtertron, y esta guitarra tiene un relación genial entre calidad y precio. Es más ligera que la Telecaster 62 japonesa que tengo. Las medidas del mástil son muy parecidas, aunque ésta tiene el diapasón mucho más plano y los trastes más altos y anchos. Es muy, muy cómoda para tocar. Los ligatos y los bengins se hacen con mucha facilidad. No estoy acostumbrado al clavijero invertido y ello, unido a que las clavijas son grandes, hace que te cueste un poco encontrar la cuerda exacta, sobre todo al principio.
La pastilla del mástil suena super cremosa y la del puente tiene el twang que esperas de este tipo de guitarras. Muy bien acabada y sin un rasguño aunque, como me ha pasado con la otra Harley Benton que tengo, el borde de los trastes superiores rasca un poco. Un acabado natural con un ligero tinte blanco que deja ver perfectamente la veta de la madera. Por más que busco, no logro encontrar ninguna unión en el cuerpo, así que parece que está hecha de una sola pieza.
Otra cosa que me encanta es el puente, que tiene los bordes metidos hacia dentro, lo que hace el palm mute muy cómodo. Los únicos defectos que puedo encontrar están en los controles. El de volumen tiene un recorrido muy progresivo y tarda en cortar en agudos, pero el tono tiene una posición en la que da un salto muy grande: pasa de sonar grave a aguda más o menos a la tercera parte del recorrido, y luego sube muy poco.
En definitiva, una guitarra muy agradable de tocar, muy cómoda y con un sonido más que convincente. Y todo eso por menos de 200 euros. Quizás en un futuro me plantee hacerle algunas mejoras, pero ahora voy a disfrutarla.