La pregunta es: ¿Puede un instrumento tan barato servir realmente como tal? La respuesta rápida es : Sí.
Pero es imprescindible tener en cuenta ciertas consideraciones:
Pros:
- Es increíblemente barata. Sin competencia (miré mucho antes de comprarla).
- El diseño general es fiel al de una strato típica: tres pastillas simples, puente con vibrato, selector de cinco posiciones, escala larga Fender.
- No es un juguete para niños, es una guitarra de verdad. No es dinero malgastado.
- Los trastes están razonablemente calibrados y no arañan en los extremos. De hecho, por lo menos en mi guitarra, se nota claramente que se ha biselado tanto trastes como diapasón para ofrecer un buen nivel de comodidad al tocar.
- El aspecto general es lo suficientemente bueno como para que apetezca tocarla y tenerla a la vista. Esto es importante para principiantes. El blanco no era homogéneo del todo, como si hubiera más capa de pintura en algunos sitios que en otros, pero solo con una luz muy fuerte si te fijas mucho.
En cualquier caso, ese tono de blanco es muy bonito, sobre todo en contraste con el arce del mástil.
- El grosor del mástil es el justo, ni muy ancho, que para las cejillas a mí no me vienen bien, ni muy estrecho,
- La curva del diapasón es de 12, el radio de los mástiles tipo Gibson / Epiphone. Lo he medido. Se pueden formar acordes, moverse rápido por el diapasón y estirar cuerdas fácilmente.
Contras:
- OLOR HORRIBLE A PRODUCTO QUÍMICO. Viene de los disolventes de la pintura de acabado.
Solución: En mi caso, fue dejarla siempre expuesta al aire (no la guardaba en la funda ni en mi dormitorio) y pasarle un paño todos los días. El olor tardó más de un mes en irse.
- Algunos clavijeros son imprecisos, tienen juego y un tacto esponjoso al tensar. Se podrían cambiar por otros más caros, pero esto sería una inversión posterior, en cualquier caso, porque los que vienen de serie mantienen la afinación (al menos, en mi caso, con cuerdas del 0,09), que es lo importante una vez se asientan las cuerdas y solucionamos el tema del vibrato.
- La cejuela es de un plástico que probablemente resta sonoridad y no deja deslizarse las cuerdas como el tusq, el grafito o el hueso pulido.
Solución: lubricar los huecos (hay productos para eso en Thomann) o pintarlos con lápiz de portaminas (grafito). Cambiar la cejilla también, pero es algo que un principiante no suele saber hacer.
- El material del diapasón (roseacer) es más áspero que otros, como el palisandro o el ébano, pero no es desagradable en absoluto.
Solución: Mejora si se impregna con aceite de limón (algo recomendable con cualquier guitarra nueva).
- La superficie de los TRASTES no estaba pulida, sino áspera, algo muy evidente y molesto en trastes altos, donde se hacen estiradas (bendings) y se nota claramente cómo se raspan las cuerdas contra los trastes.
- Solución: Pulirlos, como se hace con cualquier metal, protegiendo la madera del diapasón con cinta. Pero ojo, solo pulirlos, darles brillo, si nos pasamos y rebajamos la altura de un traste, estropeamos el instrumento.
- RUIDOS metálicos al rasguear con fuerza: Vienen de los muelles traseros, que vibran.
Solución; Intercalar una espuma entre el fondo del hueco que, en el cuerpo de la guitarra, alberga los muelles, para que estos solo hagan su función de crear tensión al bloque del vibrato, pero sin vibrar ellos. Adicionalmente, también se puede introducir espuma en el interior de cada muelle (no es tan difícil como suena). Funciona.
- Sonido en general pobre, plano, sin armónicos ni matices.
Solución: Cambiar las cuerdas que vienen con la guitarra. Magia asequible.
- Las cuerdas se desafinan al usar el vibrato.
Solución: Añadir muelles al vibrato. En lugar de tres, poner cuatro.Si se está empezando con la guitarra, se pueden poner cinco y quitar la barra de vibrato. El puente queda pegado al cuerpo y no se desafina en absoluto.
Personalmente, además, noté un poco más de sustain cuando lo hice. Al cabo del tiempo, volví a ponerle cuatro muelles, para poder usar el vibrato, a costa de ejercer cierta fuerza sobre la palanca (así lo he dejado yo).
- Hay mucho ruido estático (disminuye al tocar las cuerdas o el puente con la mano) cuando se activa una pastilla en solitario (posiciones 1, 3 y 5 del selector) y se utiliza algo de distorsión. Inevitable en una guitarra sin apantallar con pastillas simples.
Solución: Armarse de paciencia y apantallar la guitarra (hay muchos videos y tutoriales en Internet sobre el tema).
No es caro ni difícil técnicamente, pero requiere mucha paciencia y meticulosidad.
- Las cuerdas están muy bajas (era mi caso) o muy altas o el mástil no está recto.
Solución: El alma del mástil es ajustable (con allen) en los dos sentidos (convexo/cóncavo) y las selletas se ajustan individualmente (con mini allen) en altura y distancia. Las llaves se proporcionan con el instrumento, pero estos ajustes debería hacerlos alguien con experiencia, porque como poco, se puede desajustar eternamente la afinación y, si se hace imprudentemente, se puede dañar seriamente la guitarra.
- Al cabo de un año, la toma del cable está fallando. Bueno, tendré que abrir la cazoleta del jack y arreglarlo. En una guitarra de 600€ seguramente habría durado más, claro.
Por último, hay otros contras cuya "solución" pasa por tomar una de dos decisiones posibles:
O bien gastarse más dinero (algo que hay que valorar mucho si uno va a pagar más en arreglos que en guitarra) en clavijeros, árboles de rodillos, cejilla de hueso o grafito, pastillas mejores, potenciómetros, etc.
O bien aceptar y asumir que por 79 euros no puede alguien pedir que el acabado estético sea absolutamente perfecto, las pastillas suenen como las de una Fender americana, los potenciómetros funcionen y duren como los de gama alta o los clavijeros sean precisos como otros que cuestan cinco veces más.
En cualquier caso, lo de ir mejorando la guitarra puede estar muy bien para aprender bricolaje y mantenimiento del instrumento, además de la teoría y práctica musical, porque manipular una guitarra de 79€ no da tanto miedo como hacerlo con una de 500€, 800€, 1000€, 2000€...
Conclusión: Esta es una económica guitarra de iniciación que, aportándole unos 30-35€ más y dedicándole una mañana a todos los ajustes mencionados anteriormente, resulta perfectamente funcional.
De hecho, hay guitarras de más de 100€ que requieren la misma inversión (cuerdas nuevas, aceite de limón, espuma, muelles, apantallado,,,), así que el argumento de "para eso, me gasto ese mismo dinero en otra guitarra y no tengo que tocar nada" resulta equivocado, a mi juicio.
Así pues, compra recomendada, asumiendo que hay que ponerla a punto antes de disfrutarla a tope.