Antes de nada, no comparemos esta guitarra con otra que valga 1000¤ más, no tiene lógica. Pero por 220¤ está al nivel de las guitarras de su rango que son más caras.
Estética: dejando los gustos personales, la guitarra es muy bonita y el amarillento la aleja de las clásicas sunburst y rojas negras. El golpeador parece de juguete, lo mejor quitarlo y volver a poner los tornillos para que no te queden agujeros.
Materiales: quizás lo más flojito es el clavijero, pero funciona bien, bastante suave. Las cuerdas, unas Daddario con niquel exterior están bien, tendré que probar con unas puro niquel. Caja de madera laminada, muy bien terminada, alguna línea exterior de decoración que se les ha corrido un poco por las prisas, pero nada exagerado. Trastes bien coronados, la altura un poquito alta.
La guitarra como la mayoría de las Harley Benton tiene truco, es decir, es como si tuvieras que rematarla tú: el diapasón muy seco, tuve que echarle 3 veces aceite de limón. Algún resto de pegamento en el diapasón que se quita fácilmente. Los trastes, bien coronados pero sin acabar de pulir, con un poquito de lana de acero te quedan brillantes pero además dejan de estar rasposos. Tornillos y tuercas, revísalas porque algunos vendrán un poco flojos
Pastillas: Wilkinson vintage que conmutan de humbucker a single coil. En humbucker el sonido es muy bueno, con mucho cuerpo. Sus 3 posiciones cambian el sonido muchísimo. En single coil, pierde fuerza, parece un poco strato baratera y en mi caso meten un poquito de ruido. A mí no me importa, quería esta guitarra por las humbucker y no me ha decepcionado.
El sonido tanto en limpio como con un buen overdrive no decepciona.
Para mí, una guitarra altamente recomendable si quieres una hollowbody pero no quieres invertir una barbaridad de dinero