Compré este micrófono para grabar baterías (cajas) y guitarras (amplificadas y generalmente con distorsión), típicas situaciones para usar el famoso SM57.
Características:
En el caso microfonear cajas puede haber complicaciones por el ajustado espacio que a veces hay entre la caja y el charles. Pero gracias al ángulo de 90º del Granelli G5790, la longitud del micrófono se reduce a la mitad y permite situarlo fácilmente. Además como los SM57 rechazan el sonido que reciben desde detrás, esta modificación de forma del micro te permite apuntar directamente a la caja y dejar detrás el charles para minimizar el sangrado.
Para grabar amplificadores de guitarra no suele haber este mismo problema. El Granelli G5790 cumple la misma función que un SM57 normal. La única ventaja es la posibilidad de hacer que el cable vaya directamente a lo largo del pie de micro, haciendo una forma de L invertida en vez de una T con el cable volviendo hacia el pie de micro con una curva.
Sonido:
Respecto al sonido, es un SM57, suena como tal y se comporta como tal. Si estás leyendo esto, probablemente ya sabes lo que buscas. Y si no, mejor lee las opiniones del SM57 normal, que encontrarás información mucho más detallada.
Fabricación:
Como un tanque, los SM57 son micros muy resistentes. El codo que se ha añadido en esta modificación está hecho de un material muy similar (o incluso igual) al resto del micrófono. Se nota sólido y duradero.
Pros:
El doblado reduce su longitud, especialmente útil para colocarlo en sitios con espacio reducido.
Contras:
El precio también está doblado respecto a uno normal.
En resumen:
Es un SM57 más práctico. Si te lo puedes permitir, habrá momentos en los que lo agradecerás infinitamente.