Gran aliado de los bateristas. Rápido, sencillo y fácil de poner y quitar. Su misión es la de atenuar el exceso de armónicos. Al igual que los Moongel, son buenos apagadores. Solo hay que tener un poco de cuidado en su manipulación y transporte, no doblándolo, para evitar hacerle pliegues y picos, lo cual afectaría a su rendimiento y no tendría arreglo.