Cuando están nuevas, a mi me suenan como unas Ernie Ball normales; pero su punto fuerte es el paso del tiempo. Conforme se van desgastando, van adquiriendo un tono parecido al de unas flatwound, pero sin apagar del todo el sonido. Han pasado casi dos meses desde que las puse, y su brillo dura aún; no como al principio, obvio, pero siguen teniendo nitidez, sobre todo las primeras. Las últimas cuerdas han adquirido un tono perfecto para psicodelia, rocanrol y blues sesentero y setentero. Muy buenas cuerdas.