Qué decir de este increíble pedal. Todo lo que tiene es bueno: su construcción, el sonido que saca... ¡hasta su nombre!
Se trata de una distorsión para bajo rozando el fuzz. Hay mejores pedales de distorsión, pero el big muff tiene ese sonido característico que lo hace especial.
Además, su simplista diseño permite crear diferentes tonos de manera sencilla.
Tiene 3 controles, uno de nivel, otro de tono y el tercero de sustain. Los tres pueden combinarse para encontrar el tono correcto, aunque el de sustain es el que encuentro el más interesante, ya que puesto al máximo nos da sustain infinito.
Por si esto fuera poco, hay un pequeño switch en el centro que nos permite 3 modos: dry, normal, y boost. El normal y el dry son los más interesantes, pero encuentro que el boost le da más graves que un bajo no necesita.
Así pues, este pedal no debe faltar en ninguna pedalera de bajista. El switch central está mal ubicado y se puede cambiar si no se va con cuidado, pero aparte de esto es perfecto.