Se trata de unas cuerdas que no enmascaran demasiado el sonido. De hecho, no hay gran diferencia en cuanto a sonido al compararlas con otras cuerdas de niquel. Realmente el único inconveniente que tienen es la durabilidad, que como mucho puede ser de la mitad que otras marcas de más renombre. Sin embargo, son una opción estupenda para llevar por defecto en las guitarras que más usas.
Al tocar, por ejemplo, todos los días, la longevidad de las cuerdas siempre se ve reducida, para los guitarristas que realmente tocan a diario, la diferencia entre éstas cuerdas y las de más alta gama se reducen, de modo que pensando en la economía, compensa comprar unas cuerdas más baratas con una relación durabilidad-precio mejor que otras de más alta gama siempre que cuenten con un sonido aceptable.
En definitiva, si tocas alguna de tus guitarras prácticamente todos los días, puedes dejar éstas como tus cuerdas por defecto, y limitarte a cambiarlas por otras de más alta gama cuando entres al estudio. Salvo que te sobre el dinero... :)