Lo uso con las partes móviles de mis instrumentos. A veces da resultados inesperados y sorprendentes: un jack que no conectaba o ruidoso funciona a la perfección tras una pequeña aplicación del producto. Unas selletas o una cejuela ya trabajadas y con mucha tralla, mejoran de inmediato en su desempeño y mejora por tanto la afinación de las cuerdas. Un switch de pastillas (qué malditos son) errático, de pronto funciona mejor y más suavemente que cuando probaste la guitarra por primera vez. Se aplica cómodamente, y rinde mucho porque se gasta poco. No hace milagros, claro, pero si os podéis permitir tenerlo a mano y os gusta cuidar de vuestras amigas de seis (o cuatro, o cinco) cuerdas, no lo dudéis.