Sin duda la mejor baza de esta almohadilla es la posibilidad de servir para cualquier medida de instrumento.
Es ideal para que los alumnos más pequeños comiencen a sujetar correctamente el instrumento y según vayan creciendo y cambiando la medida de su violín, la almohadilla les acompañará en todo momento.
Si bien es cierto que cuando se acerquen a medidas mayores la almohadilla se queda algo corta al tener un base que sólo tiene contacto sobre el hombro y no tener casi contaco con la clavícula o pecho del violinista.
La fabricación en cuanto a materiales es correcta para este precio, mucho uso del plástico pero que le confiere un bajo peso y facilidad de traslado en cualquier estuche al poder hacerse más pequeña.