Las uso en un Ibanez EHB 1506 y sólo con técnica de dedos, pulgar flotante.
Tienen un ataque muy incisivo, muy buen sustain, y un contenido armónico con unos medios afilados, con presencia, pero en absoluto con el brillo incómodo propio de las round wound, suenan preciosas desde el minuto cero, no tienes que esperar 10 días de uso para perder el brillo típico de otras cuerdas.
Si usas púa tendrás automáticamente ese sonido que buscamos con frecuencia los productores.
Pienso que son muy buenas para estilos clásicos, rock, fusion, funky donde se busca un bajo que llene en el grave pero que tenga presencia y definición en la mezcla.
También encajaran en estilos modernos si buscas un sonido grave con gran contenido armónico y que no sea excesivamente metálico.
Actualizaré mi evaluación para comentar que tal envejecen.
Son unas cuerdas con mucha personalidad.