Un banco para piano tiene que cumplir pocas cosas, ajustar la altura, ser robusto para que no esté bailando mientras tocas, y un asiento que aguante muchas horas de ensayo.
Este banco satisface todas nuestras espectativas de "soporte".
El montaje es sencillo y queda bastante firme.
La tapicería de pana como primera impresión bien, ya veremos qué tal aguanta el paso del tiempo.
El asiento propiamente dicho es independiente del banco lo cual es muy bueno para poder cambiarlo o retapizarlo con facilidad.