Estamos ante un estuche rígido destinado a albergar de forma genérica todo tipo de guitarras tipo SG o ST, es por ello, que la cavidad interior no tiene una forma definida, es simplemente un hueco que intenta adaptarse al cuerpo de cualquier guitarra. A continuación, pasaré a evaluar los principales aspectos que caracterizan el estuche.
Sobre la estética, decir que no tiene nada que envidiar a estuches de otras marcas y de mayor precio. El exterior es de color negro, hecho con un material robusto y resistente. Los laterales están recubiertos de un tejido imitando al cuero con unas costuras de hilo grueso blanco que, personalmente, me gustan bastante. Cuenta, además, con unos cierres metálicos (cuatro en total) que cumplen perfectamente su función y que no resultan frágiles al tacto en absoluto. De estos cierres, los dos situados a los extremos tienen una pequeña cerradura que se puede bloquear para mayor seguridad con las llaves incluidas (con forma de guitarra, un detalle que se agradece).
En el interior, encontramos un recubrimiento muy suave de color negro. En un primer momento me pareció bastante aceptable, pero examinando detalladamente el acabado de los distintos recovecos he encontrado algunos defectos en la terminación del tejido, como sobrante mal cortado o algún pequeño espacio sin cubrir.
A un lado del hueco principal, se encuentra un compartimento bastante grande y amplio para guardar todo tipo de accesorios. Se cierra con una tapa (incluye un pequeño tirador) por su propio peso, en mi opinión, un aspecto muy mejorable ya que se abre con mucha facilidad.
Sobre el funcionamiento, se puede afirmar que cumple su función principal. La guitarra queda protegida de golpes. En mi caso, la guitarra es una Cort X-2, que queda un poco holgada pero es algo habitual en este tipo de estuches.