Hace 8 meses que compré este saxo. No quise escribir antes la valoración para poder aportar algo más que una primera impresión.
Debo empezar diciendo que es mi primer soprano. Siempre he tocado el saxo tenor, aunque nunca he sido un gran saxofonista, y tenía muchas ganas de probar un soprano.
Me decidí por este para que no doliera tanto dejarlo en un armario si la cosa no salía como yo esperaba. Es evidente que es un instrumento de precio razonable, es decir, de gama baja.
Pues bien, pasados unos meses, debo decir que en resumen estoy contento con la compra.
El saxo soprano puede llegar a ser muy frustrante cuando empiezas. Siempre había oído que era un instrumento muy complicado de afinar, muy técnico y muy exigente. Lo es: no te puedes despegar del afinador las primeras semanas, y personalmente opino que pone al límite tu capacidad en cuanto a técnica y proyección de aire.
En este aspecto, la elección de la boquilla y la caña es crucial. La que se sirve con el instrumento, como bien se dice en otros comentarios, no es de calidad. Pero eso es algo que cabe esperar en un instrumento de esa gama de precios. No se puede pedir más por “tan poco”.
Sin ánimo de ofender, recomendaría a Thomann que más allá de estrategias comerciales, sustituyera esa boquilla por algún elemento de limpieza.
Puesto que como ya he dicho, la elección de la boquilla es algo fundamental en la facilidad de emisión, sonido, etc... cualquier saxofonista con un mínimo conocimiento del instrumento, preferirá investigar e invertir en una boquilla que se adapte mejor a sus necesidades.
El acabado del instrumento, en mi opinión, es fantástico. Es llamativo, visualmente precioso y se sale de los habituales dorados. No me queda claro que tenga alguna influencia en el sonido (de hecho la influencia del acabado en el sonido final es un debate largo y profundo sobre el que nadie me ha sabido dar una respuesta acertada). Así que me limitaré a decir que es un punto a favor “estético” para quién le guste ese tipo de acabado, como es mi caso.
En cuanto a la mecánica, no tengo quejas en general (más teniendo en cuenta que, repito, es mi primer soprano), salvo por quizá, alguna mejora que podría hacerse en cuanto a ergonomía de las llaves. La mecánica es aceptable, incluso algo blanda, cosa que supongo que facilita la digitación a ciertas velocidades.
El mismo día que llegó pude comprobar que no había ninguna fuga. A día de hoy, la mitad de las zapatillas no cierran correctamente. De hecho, en estos momentos lo tengo en casa del luthier.
Aún así, y a pesar de que se escuchan ciertos cambios de timbre (por fuga de aire) en algunas notas y que la calidad de las zapatillas es baja, no tengo queja: es lo que cabría esperar de un instrumento de esa gama de precios. Que los instrumentos de viento hay que ajustarlos de vez en cuando es algo sabido. Pues quizá este, hay que ajustarlo más a menudo.
A todo esto, el uso que le doy es meramente “recreativo”, aunque lo he tocado durante horas casi diariamente desde que llegó.
En cuanto a la respuesta de sonido, ni bien ni mal, supongo. Uno debe adaptarse a las particularidades del soprano para obtener un sonido en condiciones, pero creo que es algo que me habría ocurrido con cualquier otro soprano.
Si puedo decir que, a pesar de haber podido llegar a un control aceptable de la embocadura, la afinación del instrumento “por construcción”, deja algo que desear. Hay ciertas notas que están fuera de su tono de una forma bastante evidente. Con todo y con eso, si uno de adapta y modula la embocadura y la presión de aire (paciencia…) lo puede solventar en gran medida.
Por otro lado, según he podido averiguar, es algo que también afecta (aunque quizá en menor grado) a los soprano de gama media y alta.
Otro punto a favor es el estuche. Está realmente bien fabricado y cumple su cometido perfectamente. El instrumento no se desplaza en su interior, hay espacio para todo, y aunque eso es precisamente lo que cabría esperar, no siempre es así. Así que bien por Thomann.
Para terminar: a pesar de todo, recomendaría este saxofón a cualquier persona que nunca haya tocado el soprano y que quiera iniciarse en él. Es un muy buen instrumento para empezar, hacer experimentos, probar... y no tener que gastarse una cantidad absurda de dinero. No se puede pedir más por ese precio.