No soy ningún experto en ocarinas, pero el sonido me parece bueno, brillante, limpio. Es un instrumento sencillo de tocar, con una digitación clara y eficaz. La construcción es de plástico, pero tiene un peso adecuado y es solida. El tamaño es correcto (compré también la C2, soprano, que se deja tocar muy bien, pero que quizás es demasiado pequeña para las manos de un adulto).
Una buena compra, sin duda.