Son muy buenos para la gente escrupulosa que presta los microfonos (como yo), para la gente que no le gusta escuchar los soplidos de los altavoces cuando cantan, o para bajarle la ganancia del micro de forma mecánica. Esta cosa hace que el micro suene más flojo, pero coge menos sonido de ambiente y sigue sonando igual de fuerte para el que lo tiende delante. En resumen, suena bien para quien lo tiene delante y hace que tenga menos acoples