El micrófono es una pasada. Precioso, cómodo, suena de maravilla y supone una gran mejora frente a los "típicos" micros que usamos a nivel terrenal, pero por el dinero que cuesta me parece que viene un poco "escaso" de cuidados.
El envoltorio es un cilindro de cartón parecido al de las patatas fritas, con una bolsa de tela bastante regulera donde se encuentra el microfono.
Por la pasta que cuesta me parece que se podían haber currado más el packaging o la seguridad del micro.