Stagg SV-EDB Stand BK

Si tocas el contrabajo es aconsejable tener un soporte ya que de otra manera rel instrumento recibe mil y un golpes que al final acaban dañándolo. Este stand es una compra asequible y cumple perfectamente su misión. Si bien es un poco pesado, hay que entender cuál es su función y la verdad es que soporta perfectamente mi contrabajo eléctrico Harley Benton, que pesa bastante por otra parte.
Quizá se podría mejorar el diseño de las partes móviles, que a veces se enganchan un poco y ofrecen alguna dificultad para abrir, pero en general creo que es un artículo en buena consonancia con su precio y su función.
Realmente, el contrabajo es un instrumento incómodo por sus dimensiones, pero una vez estamos en ello, conviene tener un soporte como este; te lo ahorras en golpes y lo sé por experiencia.
Por mi parte, lo recomiendo.

El soporte plegado es voluminoso y pesado aunque he encontrado la forma de llevarlo cómodamente liando alrededor de el un pequeño pulpo para que no se suelte nada durante el transporte. Una vez en el escenario no se tarda mucho en desplegarlo, montarlo y fijarlo. Ya montado, ofrece una estabilidad estupenda y ya puedes dejar allí el contrapalo que nada va a pasarle, Aunque tropiecen con el (cosa poco probable) o lo empujen, no caerá con facilidad. Desde ese punto de vista, inmejorable. Respecto de la construcción, pues es chino. Ojo a los tornillos de apriete; no se si aguantarán mucho pero mejor ni probarlo. Con un ligero apriete, el soporte queda fijo aunque entre pase y pase conviene vigilar el apriete. En definitiva, da mucho mas de lo que se paga por el y el hecho de que no haya encontrado nada parecido para dejar el contrapalo a buen recaudo hace que mi opinion sea bastante favorable aunque la calidad de la manufactura deje algo que desear. Con tan solo un poco de cuidado, el soporte merece la pena, salvo que vivas en una buhardilla y tengas problemas de espacio, aunque debajo de la cama te cabrá

La mayor pega de este soporte es lo engorroso que resulta (des)plegarlo y transportarlo: es muy fácil pilarse los dedos y, puesto que no hay manera de mantener sujetos los pies, te ves obligado a usar una brida de velcro o una goma para mantenerlos sujetos durante el transporte. Hubiese sido de agradecer una bolsa de transporte que ahorrase este problema.

Por otra parte, es muy pesado. No sé hasta qué punto era viable el uso de otro material más ligero e igualmente resistente, pero esto no facilita en nada su ya escasa portabilidad.

En el lado bueno: una vez desplegado es muy estable, salvo por el hecho que no es posible fijar la apertura de las patas (detalle menor), y se adapta como un guante al instrumento. Lo he llegado a emplear, de hecho, para tocar, evitando así ciertas vibraciones provocadas por la pica y que el piezo capta, provocando un sonido similar a una distorsión.

Con todos sus defectos, no he encontrado aún una solución más práctica para reposar el contrabajo.

Después de 6 meses con él estoy muy satisfecho con la compra.

El soporte es duro como una roca, nada más llegar te das cuenta por lo pesada que es la caja.

Después de un montaje un poco farragoso tienes un soporte estable y duradero para poder dejar el contrabajo con total tranquilidad sin miedo a que se pueda caer.

En casa es perfecto para estar tranquilo y tener el contra a mano, y para ensayos y actuaciones, aunque transportarlo dé un poco de pereza por lo que he comentado antes del peso (y más aún si lo desmontas para cargarlo con mayor facilidad), es para mi algo necesario para poder cambiar del contra al bajo y dejarlo aparcado con seguridad.

Resumiendo: es un poco muerto, pero que da la vida ;-)