Compré esta pastilla para montarla en el puente de una Stratocaster y tocar temas de Pink Floyd, aunque también otros estilos de rock.
La instalación fue sencila, si bien hay que prestar atención al manual, que hace referencia a cómo invertir el cableado cuando se combina con pastillas Fender.
También conviene verificar, si seguimos el diagrama proporcionado por Seymour Duncan mantener el cablado correcto para que no se pierda el control de tono de esta pastilla.
Tiene una alta salida y el sonido es magnífico, aunque, por supuesto, esta es una cuestión de gustos personales.
Yo, particularmente, estoy encantado.