He probado muchos micros para grabar guitarras pero, hasta que me llegó el Royer R-121, no conseguí lo que andaba buscando.
La construcción del micro es fantástica y su presentación impecable. Viene en una caja de madera realmente bonita y robusta y con una funda de tela que sirve para protegerlo de golpes de aire cuando lo has sacado de la caja.
Soporta presión suficiente para utilizarlo frente a un amplificador de guitarra y aporta una suavidad en los agudos y una calidez que no he conseguido con otros micros. Además, hace una pareja fantástica con otros micros dinámicos, como el SM57.
El Royer R-121 es el mejor micro que he probado cuando quiero captar todo el detalle que proporciona el amplificador.
Lo he utilizado para grabar otras fuentes como voces o guitarras acústicas y se comporta muy bien gracias a que el sonido es distinto de cada una de sus caras. Usando la cara más brillante, hace un trabajo muy bueno con algunas voces o guitarras acústicas.