Es una luz muy versátil. Se puede escoger qué color utilizar, y también la intensidad de la luz (importante para no quedarse demasiado ciego). En nuestro estudio utilizamos dos, una en la puerta de entrada, con bastante luz, y otra en la cabina de grabación, con menos intensidad, para el locutor. Es muy interesante también la opción del color de "preparado", que suele ser el amarillo, para que el locutor sepa cuándo tiene que prepararse antes de la luz roja. Aunque es de plástico y no demasiado glamuroso, cumple su función muy bien. Y la comunicación vía USB con protools va de lujo. Muy recomendable.