El Crash Paiste PST3 14" nos ofrece un sonido brillante, agresivo y agudo al oído, debido a su pequeño tamaño, si lo comparamos con el típico Crash de 16" o un Dark Crash de 18". Por otra parte, el sustain del plato es lo suficientemente largo y uniforme como para rellenar y adornar los fills de los bateristas pero, no obstante, carece de la duración larga y continuada de sus hermanos mayores de la gama PST5 o Alpha, así como de los matices armónicos que éstos poseen. El acabado es totalmente dorado, más amarillento y claro que otros platos con acabados bronceados u oscuros, aunque luce bastante bien si lo utilizamos con otros platos de la misma serie (PST3). Por otro lado, he de decir que por mi experiencia personal, este Crash no suele durar demasiado si como bateristas solemos buscar una pegada fuerte con la baqueta, por lo que no lo recomiendo en absoluto para estilos como metal o hard-rock. Otra de las razones por las que queda descartado para estos estilos es su sonido agudo y poco pesado, de carácter más ligero, siendo más recomendable para estilos como el reggae, fusión o jazz. En conclusión, se trata de un plato de una marca de calidad como Paiste, y que debería durar si lo cuidamos correctamente, pero hemos de tener en cuenta para qué lo queremos utilizar y con qué proposito, pues no hay que olvidar que, al fin y al cabo, un plato de 14 " siempre tendrá un grosor menor y características tonales diferentes a uno de medidas superiores. Si como baterista necesitas un plato de calidad media a precio accesible para cualquier bolsillo, esta es una buena opción sin duda.