Tras un largo ciclo de desarrollo, se han establecido en la actualidad tres diferentes tipos de construcción. La trompa adecuada para cada uno depende de sus preferencias musicales y el tipo de formación en la que el instrumento va a ser integrado, además y por supuesto de la capacidad del billetero.
Con el descubrimiento de la tecnología de las válvulas, se produjo la integración progresiva de la trompa en Fa en la orquesta. Por decirlo así, es la madre de los cornos con válvulas actuales. El largo de tubo alcanza aprox. 3,86m. Algunas trompas en Fa incorporan también tudeles arqueados, con lo que la afinación base del instrumento es un tono completo más baja.
Para poder extraer tonos en rangos altos, pronto después del desarrollo de la trompa de válvulas en Fa se construyeron modelos más cortos en Sib. Su tubo es cerca de 1 metro más corto que el de la trompa en Fa, midiendo tan solo cerca de 2,86m. La afinación base es con ello una cuarta más alta que la trompa en Fa.
Contemplemos brevemente una vez más el desarrollo histórico de la trompa:
A finales del siglo 18 se establecía primeramente todavía la afinación de las trompas de válvulas en Fa. Con la trompa en Sib pudieron los músicos de trompa realizar excursiones también en esferas tonales más altas. Estas trompas eran más cortas que las trompas en Fa y se desenvolvían con mayor seguridad sobretodo en tonos más altos. En 1897 se unificaron ambas afinaciones en un instrumento con la trompa doble (Fa/Sib o Sib/Fa). Gracias a esta innovación se alcanzaron nuevas posibilidades de digitación. Por medio de la conmutación general entre los largos de Fa y Sib se podía obtener un cambio de afinación. Como el propio nombre indica: 2 trompas en una. La trompa doble es con ello un instrumento muy flexible y es producido por muchos fabricantes punteros.
Formas especiales
En el año 1970 se intentó integrar adicionalmente la afinación Fa alto en la trompa doble. El resultado fueron las trompas triples con uno o bien dos válvulas de conmutación general en afinación grave Fa/Si/Fa alto. Mientras la trompa simple (en ajuste cero) ofrece ocho posibilidades de digitación, en la trompa doble son dieciséis y en la triple incluso 24. Se debe advertir en cualquier caso que es el instrumento más caro de la familia de las trompas, aunque se justifica por su amplia funcionalidad y posibilidades técnicas de interpretación.
La trompa vienesa es a la práctica una invención (una trompa con un arco añadido a lo largo del tubo principal) con tubo en Fa insertado y válvulas de bombeo. Se la tiene por un instrumento extremadamente individual de proveniencia muy tradicional y se puede ver todavía hoy sobre el escenario con la filarmónica de Viena. Debido a su especial calidad de sonido, para los músicos de la filarmónica de Viena es incluso hasta una obligación contar con ella en sus conciertos. El tubo insertado sirve de mejora estructural del instrumento, mejorando y facilitando la manejabilidad del mismo. Por medio de estirar o empujar el tubo insertado es posible la corrección de afinación en hasta medio tono (construida inicialmente en el siglo 19).
Utilizar una trompa doble, una en Fa o una en Sib o incluso una trompa triple: No todo músico de trompa puede permitirse el aprovechar todas las posibilidades al completo. Según la tonalidad requerida el músico elige el instrumento correspondiente, ofreciéndose así la forma más rápida de hacerse a la digitación idónea que le brinda, y que le permitirá una respuesta segura y un carácter sonoro acorde. Aquí no tiene ninguna importancia en qué afinación está escrita una pieza musical. Una trompa en Fa naturalmente también es capaz de interpretar una pieza compuesta para trompa en Sib, como al contrario, y esto es aplicable a muchas diferentes afinaciones. Se espera del músico de todas formas que transponga la afinación correspondiente..