Las buenas noticias primero: existe de hecho una especie de "estándar de la industria de los parches" para cajas que funciona poco menos que en todas las aplicaciones. El parche en concreto consiste en un modelo de una sola capa, recubierta y blanca, y que lleva asociado como parche resonante una ejemplar transparente especialmente delgado. La mayoría de las cajas vienen así equipadas de factoría, y la mayoría de los bateristas tocan con esta combinación.
La razón de esto se explica rápidamente. Para un sonido dinámico, un parche batiente de una sola capa es la mejor opción, porque transporta de manera óptima los detalles de ejecución al instrumento y ofrece un ataque con sonido transparente. Al mismo tiempo, el revestimiento blanco (Coating) proporciona una ligera amortiguación y mantiene el desvanecimiento (Sustain) bajo control. Con él también es posible tocar con escobillas de Jazz, que requieren una superficie de parche ligeramente rugosa que favorezca expresividad completa en el sonido. Representantes típicos de este tipo de parches podrían ser el Remo Ambassador Coated, el Evans UV1 Coated o el Aquarian Texture Coated.
Por otro lado, el parche resonante, en comparación mucho más delgado, captura de manera óptima el movimiento de las espirales de la bordonera de la caja y lo transforma en el sonido típico crujiente que caracteriza a este tambor. Puedes reconocer este tipo parche por los términos en inglés Snare Side, Snare Resonant o Hazy. Los parches regulares claros no se deben usar como parches de resonancia en la caja, ya que el sonido resultará bastante apagado y la respuesta será menos sensible.
Algunos fabricantes empaquetan ambos tipos de parches conjuntados para ofrecerlos en sets combinados. Esta es una buena opción para "renovar" el sonido de la caja, ya que uno puede ahorrar unos pocos euros en comparación con los precios individuales.
Muchos bateristas se encomiendan a los parches de caja de doble capa como el Remo Emperor Coated, el Evans G2 Coated o el Aquarian Performance II Coated. La ventaja de la segunda capa es un sonido más controlado, subjetivamente algo "más lleno" y una mayor durabilidad en comparación con los congéneres de una sola capa.
¿Te gustaría disfrutar de un sonido de caja vivo, pero capaz de soportar un poco más de ataque? Entonces hacerse con un parche de caja con punto central podría ser una buena elección. En los modelos correspondientes, los fabricantes pegan un punto redondo en la parte superior o inferior del parche de caja con la idea de fortalecerlo. En cuanto al sonido, esto proporciona un poco más de dureza y enfoque, mientras que mecánicamente el punto actúa como una protección que proporciona la extensión de la vida útil del parche. El clásico aquí es el Remo CS (Controlled Sound), que también está disponible en versión Emperor de doble capa. En Evans, este tratamiento se llama Power Center, y aquí también se puede elegir entre diferentes versiones.
Algunos bateristas los aman, otros los odian. Hablamos del efecto de los armónicos, también conocido como el timbrado. Surgen en la zona del borde del parche y, según la perspectiva y la situación musical, aportan viveza o un "lloriqueo" apenas controlable. Sin embargo, es posible mantenerlos bajo control fácilmente por medio de productos de amortiguación adecuados o por cuenta propia con cinta adhesiva o pañuelos de bolsillo. Si no se quiere recurrir a estos métodos rudimentarios aunque efectivos, se puede optar por comprar una solución ya terminada en forma de parche de caja preamortiguado. Un anillo de amortiguación integrado en el borde elimina las vibraciones y asegura un sonido seco y controlado. Un modelo muy popular sería el Evans Genera Dry, mientras que los fans de Remo se inclinarán por el Remo Powerstroke 3. Si se busca una combinación de ataque, muy alta durabilidad, además de un sonido seco, son recomendables productos como el Remo Powerstroke 77. Este resulta más caro, pero como potente bateador en los géneros de Rock o Metal, uno tiene que comprar parches de caja nuevos con menos frecuencia.