Escoger el sistema inalámbrico correcto depende de su aplicación -¿es para un cantante en solitario, un presentador corporativo, un profesor de aeróbic o un saxofonista? Cada tipo de micrófono y transmisor debe ser elegido con el uso previsto en mente. Las siguientes son las combinaciones más comunes de micrófono/transmisor, junto con una breve explicación de sus aplicaciones.
Ideal para cantantes en el escenario, presentaciones o espectáculos donde participe el público, donde un micrófono necesita ser pasado de una persona a otra.
Especialmente diseñados para instrumentos de viento, donde por lo general el micrófono se conecta a la campana y el transmisor lo lleva el intérprete, de modo que los solistas no están atados a un pie de micro -ideal para que una sección de metal pueda moverse. Por supuesto, los instrumentistas que más comúnmente se decantan por elegir la tecnología inalámbrica son guitarristas -éste es un tema en sí mismo, así que por favor consulta nuestra guía independiente para este tema.
Dirigidos a presentadores y locutores públicos, estos pequeños micrófonos de solapa se colocan en la ropa, mientras que un cable va por debajo y se conecta a un pequeño transmisor de petaca que funciona con pilas. Son discretos y permiten al interlocutor poder moverse libremente por el escenario. A menudo se utilizan versiones muy pequeñas de estos micrófonos en teatros, escondidos en postizos o camuflados con el maquillaje.
Al igual que los micrófonos Lavalier, se conectan a un transmisor de petaca y están diseñados para aquellos usuarios que efectúen movimientos vigorosos en el escenario, o donde grandes cantidades de volumen requieran que el micrófono esté muy cerca de la boca. Como ejemplos tenemos a bailarines que cantan y guitarristas, percusionistas, instructores de fitness (busca los auriculares a prueba de sudor) y presentadores para demostraciones, donde un micrófono de solapa puede captar el ruido de la ropa, ¡ya que suelen gesticular salvajemente!