Una flauta piccolo tiene aproximadamente la mitad del tamaño que una flauta normal, y suena una octava más alto (de Re2 a Do5). El tubo de las piccolo es generalmente de madera o plástico, a veces también de metal. Estas flautas se componen de dos piezas: La cabeza y el cuerpo. Al carecer de pie, el tono más grave es Re y no Do como en las flautas grandes.
La cabeza puede ser de madera o bien de metal. Una cabeza de madera no presenta plato de embocadura, sino tan solo bisel. La mecánica de una piccolo tiene un aspecto algo diferente a la de las flautas grandes. Los dedos se colocan sobre palancas para tocar. Otra diferencia está en la falta de una llave por debajo de la cabeza para el Do alto, porque en una piccolo esa llave se toca directamente.
Una flauta alto en Sol es bastante más grande que una flauta en Do, y suena cuatro tonos más abajo. Al ser más grande, las distancias entre las llaves también son mayores. Para poder alcanzar algunas de estas llaves, encontramos ciertas palancas desplazadas hacia los dedos.
La flauta alto es tan larga que los brazos deben quedar muy extendidos para tocarla. Esto puede resultar bastante incómodo para el músico. Por eso algunas flautas alto se fabrican con cabezas arqueadas, de forma que casi reducen la longitud hasta el tamaño de una flauta en Do.
La flauta bajo es el doble de grande que una flauta Do, y suena una octava más grave. Las flautas bajo siempre tienen la cabeza arqueada. Debido a su tamaño se precisan botones adicionales y palancas para poder alcanzar las llaves tan distanciadas entre sí.
Junto a la flauta travesera, piccolo, alto y bajo, existen también las flautas contrabajo, entre otras. La flauta contrabajo es todavía más grande que la flauta bajo. Hay fabricantes que producen incluso las llamadas flautas sub-contrabajo. Una flauta sub-contrabajo mide aproximadamente 1,80 cm, y si la extendiéramos completamente, casi alcanzaría los 5 metros de largo.
Las flautas para niños permiten tocar la flauta travesera a niños ya a partir de 6 años. Para los niños hasta los nueve o diez años una flauta es demasiado pesada para manejar. Los dedos todavía no alcanzan todas las llaves. Por eso algunos fabricantes han desarrollado flautas especiales para niños con las que les es más fácil llegar a las llaves. Algunos fabricantes incluso renuncian al pie (Do grave) y a las llaves de trino, con lo que se consigue adicionalmente reducir también el peso. Algunas llaves presentan palancas adicionales, de manera que los niños pueden colocar más fácilmente los dedos sobre las llaves.
La flauta de tambor es un silbato travesero que proviene de la Edad Media. Son las primeras flautas de construcción puramente cilíndrica y abarcan tres octavas. El cuerpo muestra un niquelado brillante. Se acostumbra a hacerlas de una sola pieza, y no tienen llaves. En su lugar solo encontramos siete orificios y un sistema de digitación algo diferente al de la flauta travesera. La parte superior con el bisel se llama también cabeza y la parte inferior alberga los orificios de digitación.
En la cabeza encontramos como cierre un tapón ajustable, con cuya ayuda se puede variar la afinación de la flauta. Para los primeros tres orificios (desde la cabeza) se emplea el dedo índice, el corazón y el anular de la mano izquierda. Los cuatro orificios inferiores se cierran con los cuatro dedos de la mano derecha.