Una construcción especial la encontramos en el controlador Surround. El que está seriamente involucrado en las mezclas de sonido Surround, realmente no tiene otra alternativa que un controlador de monitorización Surround. Ya solo el mantener los mismos niveles de volumen en todos los canales es una exigencia nada trivial, y se requiere bastante técnica de manejo.
Los controladores de monitores simplemente deben controlar, pero no sonar. Aquél que valore una reproducción absolutamente libre de coloraciones, debería hacerse con un controlador cuyas funciones de control sean asumidas únicamente por componentes pasivos, renunciando de principio a fin a los circuitos integrados (IC,s). Existen tanto controladores completamente pasivos, que no precisan alimentación alguna, como controladores en los que solo la ruta de señal propia es pasiva. Los controladores puramente pasivos están muy limitados en sus funciones. Aparte de la regulación de volumen, el conmutador mono y la selección de altavoces, con una electrónica puramente pasiva no se puede hacer mucho más. Los controladores más eficientes y flexibles incorporan electrónicas activas (ICs, transistores, LEDs, etc). Por medio del empleo de relés y reguladores de volumen pasivos se puede, no obstante, mantener el circuito de señal pasivo, y con ello libre de coloraciones.
¿Y por qué no emplear una pequeña mesa de mezclas en lugar de un controlador de monitores? Algunas de las clásicas funciones de un controlador de monitores son cubiertas también por las mesas de mezcla, por ejemplo la regulación de volumen, el amplificador de auriculares o la función de muteo. Más raro es disponer de un conmutador mono. Pero es bastante más difícil el poder conmutar entre diferentes parejas de altavoces, lo que, junto al conmutador mono, es una función esencial en el entorno del estudio hoy en día. Otro punto importante en detrimento de las mesas de mezcla es que en los modelos económicos la regulación de sonido se encuentra casi siempre fija en la ruta de señal, e incluso en un ajuste neutral colorea. En las funciones para las que las mesas de mezcla realmente están diseñadas, esto es enteramente aceptable. Pero para tareas críticas de monitorización desde niveles de estudios de proyectos es mucho más recomendable el invertir en un auténtico controlador de monitores.
En cierto modo las mesas de mezcla son una alternativa económica, pero no una solución de calidad para las tareas de control de monitores en el entorno de los estudios actuales. Incluso aunque un controlador de monitores no ofrezca nuevas posibilidades de sonido, como por ejemplo un Channel-strip o un nuevo sintetizador, el controlador aporta una buena dinámica de trabajo, y esto se puede traducir en una clara mejora del sonido general.