Los compresores son usados para trabajar la dinámica. ¿Pero qué se esconde exactamente tras ese concepto? Comúnmente se entiende como dinámica un rango de nivel comprendido entre un nivel máximo y un nivel mínimo. Esta muy resumida definición se deja concretar por determinadas reflexiones.
La dinámica original (dinámica musical), es la rango de nivel sin manipular de una fuente sonora, es decir, por ejemplo el rango de nivel de una orquesta entre piano pianissimo (ppp) y forte fortissimo (ƒƒƒ).
Consideramos dinámica de sistema (dinámica técnica) a la dinámica de los equipos. A continuación se diferencia entre dinámica de sistema máxima, que es el rango entre la base de ruido de fondo y el grado máximo de nivel sin distorsión, así como la dinámica de sistema efectiva, que viene dada entre Headroom y Footroom. Headroom y Footroom especifican los márgenes de seguridad para defender la cualidad de una grabación.
En qué medida se usa la dinámica de sistema dependerá de los propios ajustes. Pleno tratamiento significa que el máximo nivel de señal no sobrepasa o queda por debajo del límite de control de forma significativa. Sobre tratamiento es por consiguiente el estado cuando una señal pasa el límite de control de forma prolongada, lo que no necesariamente significa llevar la señal a un punto de distorsión. Infra tratamiento significa que el nivel de señal queda por debajo del límite de control de forma prolongada. Por debajo del Footroom se pierde la señal en ruido. Todo sistema eléctrico posee un ruido de fondo debido al inevitable rumor térmico derivado de sus componentes. Por encima del Headroom la señal experimenta distorsiones no lineares audibles de forma creciente. En sistemas analógicos las distorsiones aumentan lentamente, mientras que en los sistemas digitales la reacción es brusca y repentina.
El límite de control en los aparatos analógicos como por ejemplo mezcladores, es el nivel de trabajo o medida de control, que queda marcado con 0 dB. En sistemas digitales el límite de saturación es teóricamente igual (0 dBFS). Pero debido al comienzo repentino de las distorsiones no es apto a la práctica, y se contempla por tanto en los sistemas digitales un "Headroom virtual".
La dinámica de reproducción es la dinámica útil para el oyente. Queda comprendida hacia abajo por los ruidos de fondo predeterminados y hacia arriba por el límite del dolor en la apreciación del volumen. En fin, se supone que queda limitada por la sensibilidad del hombre al ruido. Veremos posteriormente un ejemplo.
La dinámica de programa (dinámica destino) es la dinámica de la señal de audio, cuando ésta ha sido reducida en su dinámica con un tratamiento a propósito. Esta dinámica es la que se destina al soporte sonoro.
En la práctica, la dinámica original es mayor que la de sistema o reproducción. Por eso se debe limitar la dinámica de programa para que la señal de audio conserve su dinámica de sistema y pueda ser transmitida con propiedad en dinámica de reproducción.
Pongamos un ejemplo. En las viviendas unifamiliares se debe calcular un ruido de ambiente con un nivel de aproximadamente 35-40 dBSPL. Por otra parte, en los edificios de viviendas hay que contar con que la presión útil que sin embargo se escapa a través de las paredes hacia las viviendas colindantes. El nivel en las casas vecinas no debe sobrepasar los 35-40 dBSPL. En una insonorización de muro de 40 hasta 50 dB, el nivel de reproducción no debe rebasar 90 dBSPL. La dinámica de reproducción entonces no puedes ser mayor de 40-50 dB. La dinámica de reproducción útil es todavía cerca 20 dB menor. Para poder disfrutar de una audición placentera, el menor nivel de señal útil debe quedar por encima de 20 dB sobre el nivel de ruido.La dinámica de programa debe quedar por consiguiente limitada en 20 hasta 30 dB. 30 dB suele mostrar la música clásica y las producciones de Jazz. Rock/Pop tienen como mucho hasta 10 dB de dinámica. Muchas producciones de hoy en día no tienen ni siquiera 3 dB de dinámica. Este tipo de músicas poseen subjetivamente buen volumen, pero suenan de alguna manera aburridas y sin vida. Actualmente se espera de los técnicos de sonido profesionales un aporte mayor en dinámica a sus producciones.
Otro ejemplo. Imaginad una gran orquesta sinfónica en una tranquila sala de conciertos con un ruido de ambiente de 20 dBSPL. Los pasajes más ligeros quedan 20 dB sobre el ruido de ambiente y con ello son perfectamente audibles. Hay que tener en cuenta que una orquesta puede alcanzar una dinámica de 60 dB. Esto significa que la máxima presión sonora se encuentra en 100 dBSPL. Esto equivale al volumen de una discoteca. Si se quisiera llevar a una vivienda la dinámica de primer ejemplo sin limitaciones, ¡se debería contar con un nivel de presión sonora máximo de 120 dBSPL!. Esto andaría muy cerca del límite del dolor y sería fuertemente dañino para el sistema auditivo.
Por tanto se puede ver que el limitar la dinámica en las grabaciones tiene sentido. La dinámica se pueden limitar manualmente, siendo vigilada por el técnico de sonido permanentemente. En partes ligeras se eleva la señal cuidadosamente con los Faders, mientras que en pasajes intensos se atenúa el nivel (Gainriding).
Lo que en la música clásica con el conocimiento de las partituras funciona, no es posible sin limitaciones en el ámbito del Rock/Pop. Mientras los ajustes fundamentales de volumen todavía se pueden asimilar (macrodinámica), no se puede reaccionar suficientemente rápido a saltos de nivel repentinos por ejemplo de instrumentos de percusión como una batería (microdinámica). Y es exactamente aquí donde se encuentra el lugar de aplicación del compresor.