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8. Sistemas de digitación

La historia ya lo evidencia. Existen hoy en día dos tipos de sistemas de clarinete. En un hipotético terreno del enfrentamiento musical se situarían enfrentados: Sistema alemán versus Boehm. Parece muy claro, pero tampoco la siguiente descripción se decantaría por ningún vencedor en concreto, sino que simplemente remarca la virtudes individuales de un sistema o de otro.

Como argumento central, se suele mencionar la acústica. El sistema alemán tiene un calibre más estrecho y una mayor longitud de boca. En líneas generales el clarinete Boehm tiene un sonido más claro y penetrante en comparación con el oscuro sonido del clarinete alemán.

El sistema alemán se extendió más en el entorno de habla germana que el clarinete Boehm. Los profesores de clarinete confían más bien en el sistema alemán y lo siguen recomendando. Quien desee ser un clarinetista profesional en Alemania, estará mejor situado dentro del sistema alemán. Sin embargo quien desee moverse por los escenarios de todo el mundo, debería mejor plantearlo en base al sistema Boehm.

Lo importante es saber que no solo es sonido se diferencia, sino también el método de digitación. Cambiar de método naturalmente siempre es posible, pero las ligeras diferencias de modo y de digitación se deberán aprender de nuevo.

¿Pero cómo reconoce un principiante si lo suyo es optar por un sistema alemán o un sistema francés? El primer vistazo lo muestra. El sistema Boehm, en vez de rodillos para los dedos pequeños en las llaves largas, tiene palancas.

En qué medida matizan además las diferencias el número de llaves o las particularidades de construcción de ambos sistemas, lo veremos en el siguiente capítulo.

Clarinete Boehm / Sistema francés

La característica principal del clarinete Boehm es su número de llaves. La riqueza de variantes aquí no es tan grande como en su homólogo alemán. Mayoritariamente un clarinete Boehm tiene 17 llaves y 6 anillos, o también 18 llaves y 6 anillos. Ligeras variaciones son posibles, no obstante una lista de llaves ascendente, como en el sistema alemán, no no la hay. La construcción de las llaves posibilita al intérprete la ejecución de pasajes difíciles con ayuda de digitaciones especiales, también sin llaves adicionales. A nivel de técnica de digitación, el clarinete por la digitación y su tipo de llaves puede compararse con el saxofón. El hecho es que pasarse posteriormente al saxofón, desde el punto de vista de la digitación, deja de ser complicado.

Sistema alemán

Lo ideal es que el número de llaves en un clarinete de sistema alemán se incremente con las capacidades del intérprete. Pero ahora no se debe cometer el error de pensar que con cada año se añade una nueva llave para el siguiente dedo. Tampoco significa que el clarinete sea una especia de juego de construcción. La adición de nuevas llaves supone al mismo tiempo también la compra de un nuevo clarinete. El número de llaves principales no varía. Pero entran en juego llaves de ayuda, llaves de trino, llaves especiales para conexión de tonos. ¿Y esto tiene fin? Los clarinetes construidos en serie presentan un número de max. de 25 llaves, 5 anillos, 1 placa de apoyo y 4 trinos (o también 6 anillos y sin placa de apoyo) y 4 trinos. Por la digitación, el clarinete alemán se asemeja al sistema de la flauta de pico del Barroco. Quien toca la flauta de pico alto, puede por ejemplo trasladar algunas digitaciones al clarinete. Esto es de especial ayuda el los registros bajos en los inicios de la fase de aprendizaje.

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