Las anillas son perfectas a la hora de identificar cables de mic. Muy acertada su fabricación, ya que su utilización (en nuestro caso) nos evita de cintas identificativas, números, etc. lo que muchas veces genera desprolijidad estética en el escenario. Muy práctica su colocación ya que solo hay que desenroscar el casco de la ficha, sin necesidad de desoldar cables ni nada. Lo único que cabe mencionar es la falta de colores, ya que necesitábamos unos 16 canales y no hay suficiente variedad. Por lo demás muy útiles.