Una forma de tener saxofones (tanto decorativos como en activo) en la pared sin ocupar espacio en el suelo. El sistema es sencillo y económico. Es igual que los soportes de pie, pero preparado para instalar en la pared. Parece que no, pero si le metes unos tacos de 8 con sus correspondientes tornillos, aguanta muy bien el peso, resistente y seguro. El único problema es que el producto viene sin tacos ni tornillos. Interesante compra.