Aunque no los haya podido probar aun, presentan un diseño bastante fuerte y duradero. A pesar de parecer un poco finos, son de piel natural y con una resistencia máxima.
No hace falta ni hablar de la relación CALIDAD-PRECIO ya que, a la vista está, que es la mejor inversión en parches para bongos (no profesionales) que he visto jamás.