Evaluar un overdrive no es una tarea sencilla, ya que es un elemento muy personal y el propósito de su uso puede variar de un músico a otro. Me gustaría reflejar en esta evaluación tanto los aspectos técnicos de este overdrive como las diferentes aplicaciones que se le puede dar.
En el apartado técnico nos encontramos con un overdrive muy sencillo, en el que podemos controlar el grado de saturación, tono y nivel de salida. Al no ser "true-bypass" siempre debe tener alimentación, tanto si lo usamos como si no.
La calidad de contrucción y los componentes es excelente, compuesto por una carcasa metálica y unos potenciómetros y conmutador realmente sólidos. Sus reducidas dimensiones (en comparación a otros pedales) permiten introducirlo sin problemas en la cadena de efectos que usemos, más si el pedalboard es de tamaño reducido o tiene muchos elementos.
Ahora veamos el apartado más musical, intentando ser lo más objetivo y preciso posible.
El OD-808 tiene un carácter muy orgánico, de saturación crujiente y permitiendo (dependiendo de como lo ajustemos en el tono) el paso de frecuencias graves que podríamos echar de menos en otros overdrives. Dependiendo del grado de saturación y nivel podemos obtener resultados muy diferentes.
Si el sonido que buscamos es muy purista y partimos de un canal limpio en el amplificador, podemos tener desde un cálido sonido levemente saturado a uno verdaderamente crujiente con matices muy "setenteros". No obstante, si lo que queremos es calentarle bien las válvulas del previo a un canal saturado podemos conseguir todo tipo de resultados dependiendo del amplificador, desde blues a metal, por lo que es un pedal con un carácter muy polivalente.
En mi caso lo he podido probar con bastantes amplificadores, aunque el uso principal que le doy es de booster "limpio" para añadir cuerpo y un extra de ganancia y armónicos a un amplificador de alta ganancia (ej: 5150, Triple Rectifier...).
Sin duda alguna es una de las mejores compras que he podido realizar.